La única forma de enfrentarse al entorno actual, volátil, incierto y muy competitivo es creciendo, y la forma de conseguirlo es definiendo bien de principio a fin una buena estrategia de crecimiento empresarial.
En primer lugar hablaremos de qué es exactamente el crecimiento empresarial. En resumen, se trata de un plan o el método para lograr el progreso de una compañía en diversos ámbitos: perduración en el mercado, competitividad, expansión del negocio, mejora de ventas, beneficios y tamaño, supervivencia a crisis y ataques de la competencia, aumento del compromiso, sentido de la pertenencia y motivación de los empleados.
Está claro, la única forma de enfrentarse al entorno actual, volátil, incierto y muy competitivo es creciendo, y la forma de conseguirlo es definiendo bien de principio a fin una buena estrategia de crecimiento empresarial. Te contamos cuáles son cuatro de las estrategias de crecimiento empresarial más eficaces en el mercado:
Las 4 estrategias de crecimiento empresarial más eficaces:
Inmersión de mercado
Esta estrategia consiste en alcanzar el crecimiento empresarial con los mismos productos y servicios, dentro del mismo mercado y teniendo como objetivo el mismo segmento de clientes.
Se puede conseguir esta inmersión a través de o bien mediante la captación de nuevos clientes.
Lanzamiento de nuevos productos
Esta estrategia es eficaz y en muchas ocasiones necesaria. Por ejemplo, cuando los antiguos productos se quedan obsoletos. Al ampliar su gama de productos o agregar nuevas funciones a los mismos, las empresas suelen experimentar un crecimiento.
Penetración en nuevos mercados
La penetración en nuevos mercados o expansión del mercado, también conocida como desarrollo del mercado, es una estrategia de crecimiento que incluye la venta de artículos existentes en nuevos mercados. Es una estrategia esencial, ya que sin mercados nuevos, las ventas y ganancias de una empresa quedarán estancadas.
Diversificación
Quizá sea una de las estrategias más arriesgadas y disruptivas. Realmente, supone una ruptura con la “tradición y origen de la empresa” para introducirse en nuevas líneas de negocio con nuevos productos y servicios en áreas de mercado distintas.
Supone partir de cero en nuevas áreas y sectores probablemente desconocidos pero es una buena forma, aunque arriesgada, de abrir nuevos caminos y seguir creciendo.
En resumen, tanto las estrategias de crecimiento como las herramientas estratégicas son una base clave sobre la que sostener los planes de desarrollo de la compañía. Pero también será imprescindible la implicación de todos los equipos, para que la estrategia funcione y la compañía alcance el nivel de crecimiento esperado.