Ya permanecen aquí, casi a la vuelta de la esquina y no es ciencia ficción. Los drones comenzarán a bajar de trabajo a los mensajes clásicos con un servicio que promete apresurar los envíos y minimizar de manera importante el tráfico rodado en las calles de nuestras propias localidades.
Amazon lleva la voz vocalista en una innovación cuyos primeros movimientos se producirá en Lockeford (California, Estados Unidos), donde el grande de el reparto termina de recibir las autorizaciones regulatorias para implementar el viejo sueño de su fundador, Jeff Bezos. Su anhelo se basa en robotizar los envíos para gestionarlos en menos de una hora. El servicio Amazon Prime incorporará el sufijo Air, con una tecnología que invita a frotar los ojos a los más escépticos, con servicios de última milla entre diferentes centros logísticos de proximidad. El desafío se apoya en hacer volar una carga eficaz ligera a una distancia corta que se encuentre en la línea de perspectiva, argumentan fuentes de Amazon para resaltar que «nuestros propios grupos de centenares de científicos, ingenieros, expertos del sector aeroespacial y futuristas estuvieron haciendo un trabajo duro para conseguirlo».
Tras bastante más de una veintena de prototipos, Amazon se ha planteado ir más lejos que lo demás de la industria de la logística debido a que «la más grande parte de los drones no poseen la función de identificar y eludir otras aeronaves y obstáculos, y es simple comprender por qué aquello podría proponer inconvenientes». Frente a dicha situación, la mayor tienda en línea de todo el mundo está creando algo distinto. «Hemos realizado un sofisticado sistema de detección que dejará hacer operaciones sin observadores visuales, de forma que nuestro dron logre operar a más grandes distancias de manera segura y fiable, eludiendo otras aeronaves, personas, mascotas y toda clase de obstáculos».