Al hablar del sector de alimentación y bebidas nos situamos frente a una de las industrias de mayor impacto positivo a nivel mundial. Esta industria se confirma como refugio de empleo y estabilidad social, y más aún después de la pandemia ya que fue de los pocos sectores que, a pesar de la crisis económica y social generada por la pandemia, ha crecido e impulsado empresas y regiones.
La producción global durante 2021 ha crecido un 5,3%, un 0,2% por encima de los números extraídos de 2019, debido al gran aumento en el consumo de productos por parte de las personas que habitamos el planeta.
Al tomar datos de España se puede observar que el valor añadido bruto en 2021 se situó en 26.000 millones de euros, es decir, un crecimiento por encima del 11% con respecto al año anterior. Si visualizamos las exportaciones realizadas en alimentos y bebidas por empresas españolas en el periodo comprendido entre marzo y agosto de 2021, se nota un crecimiento del 3,6% con respecto a 2020.
Por otro lado, el empleo generado por esta industria se mantiene por encima de los años anteriores, superando al 21% sobre el total de empleos industriales, es decir, 1 de cada 5 trabajadores de la industria a nivel global, pertenece al sector de alimentos y bebidas.
También es importante destacar la gran capacidad creativa y operativa de las empresas del sector en modificar líneas de productos por los cambios de hábitos en las personas, los cuales ya se podían observar durante los últimos años, pero que se han acelerado con la pandemia del año 2020. Principalmente, se ha observado un cambio enfocado hacia una dieta más saludable y verde, con el fin de generar bienestar físico y psíquico, y salud positiva.
Si nos situamos en las tendencias que ya se están observando para las próximas décadas en la industria de alimentos y bebidas, se debe destacar por sobre todo la enorme transformación digital que se está llevando adelante en el sector.
La industria se encuentra en una etapa fundamental hacia un futuro sostenible a través de la digitalización del sector, como respuesta a diversos retos que se han detectado, como han sido los cambios en la demanda por estaciones, el aumento de restricciones normativas o de calidad y las dificultades en la escalabilidad de la industria.
La transformación digital es un conjunto de herramientas que, junto a la inversión en I+D, genera cambios positivos en los procesos presentes y futuros de las compañías. Principalmente, se encuentra enfocado en mejorar o crear nuevos procesos de producción, distribución y atención al cliente, a través de las siguientes herramientas:
Estas herramientas generan valor en todas las áreas de la organización, pero se pueden destacar algunas en las cuales actualmente tienen un mayor impacto, como el diseño de productos, la formulación de procesos, el control de calidad, la producción, la planeación estratégica, entre otras.
Ante un contexto actual volátil, protagonizado por el acelerado crecimiento de la población del planeta, el constante cambio climático y la falta de algunos recursos básicos, se ha transformado en fundamental para el sector, dotarse de herramientas que generen mayor productividad para la industria.
Según un informe reciente del ministerio de agricultura, pesca y alimentación, España ha incrementado en los últimos 5 años un 13,6% su inversión en I+D. En esta línea, es importante destacar que la industria alimenticia y de bebidas, ha realizado grandes inversiones, que la posicionan en el top 3 de industrias con mayor inversión y desarrollo, detrás de la industria farmacéutica y de automoción.
Es por eso, que la mayor inversión del sector en I+D se está enfocando en la aplicación de la inteligencia artificial aplicada a los procesos del sector. Hay dos procesos claves dentro de la industria, los cuales deben evaluarse para aumentar la productividad global, y estos son la trazabilidad de la cadena de suministro y la optimización del proceso logístico.
Por medio de la inteligencia artificial, según algunas investigaciones, será posible generar este cambio, y una herramienta de gran valor para esto será el blockchain. A través de esta herramienta será posible controlar la gestión de los alimentos en todas las etapas de producción, procesamiento y distribución. Dicho esto, el sector se sitúa ante una posibilidad inmejorable para generar valor en la cadena alimenticia, por medio del Blockchain.
Otra herramienta que será de ayuda para el futuro de la industria, será la aplicación del big data, es decir, la validación a través de datos. Por medio de diversas aplicaciones, las empresas recopilan datos de usuarios que aportan información sobre las nuevas necesidades y formas de consumo. Esta información es utilizada por las empresas para la validación y desarrollo de productos innovadores y optimizados.
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